Hace varios años publiqué una entrada llamada "Desahogo de la mente". Mucho ha llovido desde entonces. Hoy vengo con un texto con el mismo propósito, descargar mi cabeza de ideas. También con una intención viceral, pero con menos rabia, más amable hacia mí, hacia la vida. Estoy en un momento existencial extraño, estoy... suspendido, muy conciente de lo que hago, siento y vivo, pero un poco perdido, mi rumbo es... borroso. Tengo metas en marcha, no muy formadas, no muy robustas, pero en marcha. Me siento extraño, ajeno, pero no descolocado. Me cansé de buscar encajar, entiendo ahora que encajar no es lo mismo que simpatizar. Encajar... Es algo que no podré hacer... No porque carezca de las herramientas para hacerlo, sino porque es difícil que me quede en un solo lugar y lo haga "casa". Mi destino en lo colectivo es saltar, empaparme en aguas de diversa índole. Familiarizar, pero no asentarme. Esto es más metafórico que pragmático. Claro que me he asentado, en la mús...
Digo puras mentiras y las paso por verdades... O digo puras verdades y las paso por mentiras... Depende, como todo en esta vida, del ojo que lo mire.